Diez ojitos centellantes
sobre el frasco de bombones,
diez patitas caminando
con bombines y bastones;
diez manitas esculcando y asaltando los cajones.
Una abuela renegando,
pero al fin consecuentando
siete nietos que en el tropel
a su paso van dejando
una casa a componer,
¿y las mamás?... nomás mirando.
No contentos hacen tango;
todos quieren escalar
y se suben a la abuela
pa' ganar un buen lugar.
Hoy los cuentos de abuelita
como que no les entalla,
sólo quieren escuchar
chistes pasados de raya.
La abuela haciendo un balance
se pone a reflexionar:
si la llegada o la ida
le da más felicidad.
Ser abuelo tiene hieles, tiene mieles; vas sumando tus quereres. Más amor que puedes dar, más cariño atesorar en cada nieto que tienes. Es impactante saber Después del segundo nieto Te repites a ti mismo Ya acostumbrado a tu mote Ser abuelo es algo nuevo Es más padre que ser padre, El abuelo siempre era: |
Ahora ves al abuelo con rasurada mejilla, caminando en bicicleta o recorriendo la milla, sus nietos en escuadrón y un reloj que nunca oscila. Ser abuelo es disfrutar El abuelo siempre tiene Ser abuelo no es parar; Ser abuelo no es la muerte; |
El doctor Aranda elogia, mediante el poema Ser abuela, a todas las abuelas del mundo, donde brinda amorosamente el significado de este gran ser, pilar de generaciones enteras. "Las abuelas han sido, por generaciones, pilar de familias y ejemplo de hijos y nietos".
Ahí mismo habla de cinco nietos, pero para 2012 contaba ya con quince y 5 bisnietos. Ha publicado siete libros de poesías y, al parecer, está preparando una antología de ellos, así como un octavo libro.