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I
Madre significa lo que es más bueno;
Madre quiere decir lo que es más santo;
Madre se interpreta dicha y encanto
en este mundo tan de pesares lleno.

Madre es un ángel de bien, es un faro
que al proscrito tiernamente ilumina;
es franco refugio y constante amparo
del que incierto en pos de ella se encamina.

En noches de invierno Dios ha querido
que el resplandor de su pupila fuera:
un efluvio de rosas difundido
en un rayo de sol de primavera.

En ella nos donó el cielo un tesoro
de infinito valor... ¡incalculable!,
de finura excelsa... mucho más que el oro.
¡Tu eres, Madre, sí... cara, inestimable!

Es más bello que todas las guirnaldas,
más aún que las piedras preciosas,
más rico que todas las esmeraldas,
más suave y perfumado que las rosas.

Comprarlo no podemos, no, con nada.
Sólo por él mi pecho de amor se abre
y es para mí la prenda más amada.
Ese dulce tesoro... ¡es nuestra Madre!

II
A Dios yo pido constantemente
para mi Madre vida inmortal;
porque es muy grato sobre la frente
sentir el roce de un beso ardiente
que de otra boca nunca es igual.

Es la Madre santa, la que llora
sus perlas de luna que atesora
su virgíneo pecho maternal;
quien cubre de besos nuestra aurora,
quien no se muda... ¡siempre es igual!

III
Es la Madre, la santa, la bendita,
la que al pie de la cuna nos musita
una dulce oración;
la que todo lo aporta por su niño,
la que nos llena de inmortal cariño
y nos da su corazón.

Tiene la frente pálida y hermosa
cual si fuera del cielo una Dïosa
llena de bendición;
ella nos da salud con un abrazo,
si sufrimos nos cura en su regazo
nuestra desilusión.

Cantemos a la Madre en este día...
yo bendigo mi santa, la que es mía,
con íntimo fervor.
Los que le añoran y quizá le rezan...
vayan al cielo, a la gloriosa puerta
que le abriera el Señor.

¡Benditas madres que en afán prolijo,
ofrendaron la vida por el hijo
que fue su adoración!...
¡Bendita Madre que tu amor me diste,
y al tenerme en tus brazos me ofreciste
tu eterna bendición!...

IV
¡Madre excelente! ¡Madre piadosa!
¡Madre estoicismo! ¡Madre dolor!
¡Madre cariño tenaz y fuerte!
¡Madre que retas hasta a la muerte
por disputarle tu grande amor!
Niños seremos, malos o buenos,
locos o sabios... para tu amor.

V
¡Madre... eres fuente siempre serena...
y aunque la vida te hiera cruel
eres más fuerte que el hijo infiel
y le das apoyo con dulce afán!...
El hijo... fruto de tus desvelos,
es tu martirio y es tu dolor...
pero es baluarte de tus anhelos...
y es tu sonrisa... y es tu pasión...

Mas si la insania del hijo impío
te hiere el fondo del corazón,
desde la sima de tus entrañas
le envías piadosa tu bendición...
¡Madre enfermiza!... ¡Madre lozana!...
¡Madre gloriosa... o Madre infeliz!
¡Siempre eres Madre... siempre eres santa,
siempre eres ángel, verso... y candor!